Technologies, défense et relations transatlantiques / Yves Boyer
Language: Fra Subject(s): In: Politique ÉtrangèreSubject: Hoy en dia la competencia internacional se ha trasladado desde la búsqueda de intrumentos tradicionales de poder hacia el dominio de las tecnologías clave y sus aplicaciones. A partir de ahora la conquista de ventajas científicas y tecnológicas adjudica una posición dominante en el concierto de las naciones. Los Estados Unidos intentan conseguir, desarrollar y mantener esta posición domininante respecto a su rival principal: la Unión Europea. En estas condiciones, entre las razones que deberían empujar a la Unión Europea a responder al desafio de la industria de defensa americana figura en primer lugar su capacidad de preservar a través de sus industrias de defensa una libertad de maniobra politico-estratégica. Los que antes eran aliados contra el peligro soviético -E.E.U.U., Japón y la U.E.- se han convertido en rivales sin que el sentimiento de un peligro común venga a templar el rigor de la competencia tecnológica, económica y comercial. Según el autor, ésto ha sido tenido en cuenta hasta ahora sin que haya producido la quiebra de la Alianza occidental pero a largo plazo puede que no sea siempre así.Hoy en dia la competencia internacional se ha trasladado desde la búsqueda de intrumentos tradicionales de poder hacia el dominio de las tecnologías clave y sus aplicaciones. A partir de ahora la conquista de ventajas científicas y tecnológicas adjudica una posición dominante en el concierto de las naciones. Los Estados Unidos intentan conseguir, desarrollar y mantener esta posición domininante respecto a su rival principal: la Unión Europea. En estas condiciones, entre las razones que deberían empujar a la Unión Europea a responder al desafio de la industria de defensa americana figura en primer lugar su capacidad de preservar a través de sus industrias de defensa una libertad de maniobra politico-estratégica. Los que antes eran aliados contra el peligro soviético -E.E.U.U., Japón y la U.E.- se han convertido en rivales sin que el sentimiento de un peligro común venga a templar el rigor de la competencia tecnológica, económica y comercial. Según el autor, ésto ha sido tenido en cuenta hasta ahora sin que haya producido la quiebra de la Alianza occidental pero a largo plazo puede que no sea siempre así.